España, La Mejor
Cuando las personas me preguntaron como fue mi viaje, siempre me quedé sin palabras. Todavía no puedo explicar el impacto de nuestro viaje, pero voy a intentar a explicar lo que significó este viaje para mí.
Creo que el espíritu de un país reside en el alma de sus ciudadanos, así la mejor parte del viaje fue las personas. Estaba muy nerviosa de viajar a España, pero nunca me había sentido tan bienvenida ni aceptada como me sentí en España. Cada interacción con los locales amables y acogedores fue un placer y todos los empleados del colegio de SEPI hicieron todo lo que pudieron para hacernos cómodos y felices. La recepcionista hablaba con nosotros durante las noches y nos ayudaba con las llaves, las palas del ping-pong, y mucho más. Todos los adultos trabajaron para crear un viaje académico inolvidable.
Particularmente Celestino Ruiz de MLSA me causó una impresión duradera. Trabajó incansablemente y su entusiasmo era contagioso. Personificó el alma de estudios y en cada excursión, trajo un energía que se extendió a todos. Siempre recordaremos sus lecciones de vida especialmente su grito de batalla: ¡Ánimo!
La hora de comida fue la mejor parte del viaje y el aspecto de la cultura española que más admiro. Nuestro primer día en el colegio de SEPI, Celestino nos dijo las reglas de comer. Teníamos cuatro mesas y tuvimos que llenar cada mesa antes de sentarnos en una nueva y quedarnos en la mesa hasta que la última persona terminara. Cada comida trajo nuevas conversaciones. Practicábamos nuestro español sin escrutinio y nos divertíamos mientras compartíamos cuentos y risas.
Desde el aeropuerto cuando jugamos cartas sabía que construiría grandes amistades. Pasamos todo el tiempo libre en grupo jugando baloncesto y nadando en la piscina, pero la sobremesa ofrece un tiempo para conectar aún más y las horas que pasamos en el comedor fueron algunos de las mejores horas de todo el viaje.
Este viaje me ha dejado una marca indeleble. Recuerdos inolvidables han quedado dibujados en mi memoria. Como la canción que cantamos con tanta frecuencia dice, lloré cuando tuve que marchar y siempre recordaré España y este viaje. ¡Olé!